domingo, 26 de octubre de 2008

http://img250.imageshack.us/img250/5863/93545369ks4.jpg

Por Víctor Adrián Espinosa /tVa.com.mx

Jóvenes talentosos y creadores transgresores son los que forman una nueva generación de diseñadores mexicanos de moda. Se les ha considerado como el último grito de una moda vanguardista, por sus creaciones que van desde ropa vieja mezclada con excéntricos atuendos hasta el uso de colores desafiantes y estampados retro-futuristas. Y si bien el ego y la excentricidad están presentes, su estilo propio y su necesidad de estar fuera del sistema los ha llevado al éxito.

De todos los personajes de esta nueva generación, resaltan nombres como los de Marvin y Quetzal (el primero, venezolano; el segundo, mexicano), quienes utilizaban materiales inusuales, colores fuertes y un estilo ambiguo. Y hablo en pasado porque hace algunas semanas esta acertada asociación se quebró; el mexicano Quetzal falleció, quien afirmaba: "Tenemos muchas cosas en común, ambos provenimos de una ciudad pequeña, abandonamos nuestra casa a edad temprana, tendemos a la excentricidad y tenemos la misma disposición y fe de alcanzar nuestro sueño".

También nombres como el de Pineda Covalin. Sus creaciones muestran un México moderno, pero arraigado a sus historias y tradiciones. Los diseños de Pineda llevan impresa la imagen de Frida Kahlo, diferentes motivos prehispánicos o aves típicas mexicanas. Otro nombre es el de Mauricio Olvera, de la marca Grypho. Su estilo es totalmente juvenil y sumamente urbano: texturas ligeras, overoles, camisetas, pantalones, chamarras, etc. Su material: la frescura y la energía, todo con el fin de proyectar en las prendas una actitud y una personalidad propia. Y no podemos olvidar, por supuesto, a las hermanas tapatías Julia y Renata, quienes se han ganado los aplausos de la crítica internacional con su estilo extravagante, desafiante, nacional y femenino... Lamentablemente el espacio resulta insuficiente para mencionarlos a todos.

Cocinando moda

¿Es posible vivir de sueños? Para Robert y Rafa es un modo de sobrevivencia, que comúnmente surge en la cocina. Su alias y marca: Te Amo.

"Te amo surge de la necesidad de expresar lo que llevamos dentro, de la unión de nuestras disciplinas: la música y la ilustración, además, por supuesto, de la moda. Nuestro mensaje es el de no tomarse demasiado en serio a sí mismo, disfrutar todo. Que cuando la gente use nuestra ropa se sienta segura de sí y no pretenda ser quien no es. Te amo opta por la libertad y por la mezcla de estilos. Es para gente sin inhibiciones", afirman Roberto y Rafa.

"Elegimos ser diseñadores de modas porque vimos que podíamos conjuntar nuestras capacidades y conocimientos. Cada día aprendemos más y más de la profesión, y es que ninguno de nosotros tiene título de diseñador de modas, pero creemos que esto va más allá, se trata de tener una sensibilidad artística y de saber bien lo que se desea comunicar. No sabemos decir a qué edad nos enamoramos de la moda, pero ahora que las cosas llegan a otros límites, estamos seguros de que es nuestra pasión."

Estos chavos, delgados, vestidos con ropas holgadas, libres de cualquier presión, se declaran amantes de una vida ligera: "Un día en nuestras vidas es increíble y más porque nosotros somos nuestros jefes, por lo mismo, la moda para Te amo es igual que la diversión, el chiste es no pensarlo demasiado. Esto se ve reflejado al crear nuestros diseños, porque somos dos cabezas, así que las cosas son un poco más livianas; primero sugerimos una inspiración, que se basa en lo que soñamos y ya de ahí lo negociamos y decidimos, después cada quien por su lado investiga y busca referencias, ve películas, compra y lee libros, etcétera, cuando empezamos a diseñar, casi siempre es en la cocina, con muchos, muchos plumones. Así nació nuestra colección para Fashion Week 2008 inspirada en la celebración del Día de Muertos en México.

"Son muchos nuestros mejores recuerdos dentro de la moda, muchas cosas compartidas con nuestros amigos, que la gente se nos acerque y nos reconozca aquí y fuera de México, eso es muy valioso y es lo que hace crecer en la moda en el país, el que la gente de fuera volteé y se dé cuenta de que aquí hay cosas increíbles y bien hechas. ¿Recuerdos tristes? Pues malos entendidos que se quedan sin entender, competencia desleal, lo clásico, nada de que espantarse".

Competir con calidad

Antes de continuar, vale la pena señalar que esta nueva generación de diseñadores está preparada para competir con líneas de ropa internacionales de gran peso. Pero no todo pinta tan bien. Existe una falta de impulso gubernamental al diseño nacional. Y es que desde décadas anteriores, el diseño mexicano se estancó por seguir los patrones de moda de los Estados Unidos, por orientar su industria textil a la exportación y por la incipiente demanda de compra.

Sobre esto, Mauricio Olvera afirma que "la industria de la moda en este país no existe como tal y es una pena, porque somos una potencia a nivel de confección, pero nos quedamos sólo con eso, con el sudor; es necesario sentar en una mesa a diseñadores, industriales y gobierno para crear e impulsar cinco o seis marcas fuertes y elevar el subvaluado papel del creador en la industria".

Como Olvera, otros nuevos diseñadores están proponiendo soluciones, como lo afirma Sergio Alcalá: "Hay buenos ejemplos de gente con talento como Laura Carrillo y su marca Chabe o Andrés Jiménez y su línea Mancandy, quienes participaron en la Fashion Week 2008, que desde mi punto de vista están empujando a que exista más oferta de diseños locochones, arriesgados, pero con ese toque mexicano que tanto gusta a los extranjeros y, afortunadamente, a algunos jóvenes en el país".

El príncipe de lo provocador

Abandonó un viejo café en la Roma para buscar un palacio. Sergio está dentro, en el restaurante. Su corona, esa gorra cubierta por botones y colores fluorescentes, es inconfundible. El lugar es un amplio salón, de largas cortinas anaranjadas, donde sólo está él y otros dos amigos. Nos abrazamos y me acerca una silla a su mesa. Estoy frente a frente con este príncipe que se llama Sergio Alcalá: un talento joven de la moda mexicana. Sus años en industria le han demostrado que lo lujoso y lo popular pueden ir de la mano, sus trabajos son descritos como rebeldes y locochones. Es un creador de fantasías, siempre fuera de todo límite.

Sergio comienza la platica. Sus ropas, un pantalón y playera de colores amarillo y rosa fluorescente, como los neones que azotan la calle. "¿Cómo empieza Sergio Alcalá?... Pues llevo siete años en el negocio de la moda. Comencé haciendo escultura, pintura, performance y otras cosas. Cuando intenté entrar a una escuela famosísima de arte, no quedé por un punto. A mí siempre me gustó rediseñar mi ropa. Y mi papá me dijo ‘Pues tienes que meterte a hacer algo'. Me decidí por la moda. Yo vivía en provincia, en Morelia, por lo mismo, no sabíamos ni qué pedo. Busqué una escuela. Faltando dos meses para entrar, mi papá me aconsejó comprar ya la máquina de coser. Y pues tomé un curso en Sears sobre cómo usar la máquina, con puras doñas y acá. A los tres días de iniciar clases, una amiga me invitó a un desfile. Hice el desfile con una tendencia que se llamó Pordio-retro-urbano. Y fue ahí donde supe que esto era lo mío. La moda se volvió mi droga."

Sergio vive en el penthouse de este hotel. Opulencia y capricho, tal vez, lo que sí es que este buen tipo no teme a mostrarse tal cual es. Su rostro exhibe, como en un aparador, a un espíritu alegre, libre, pero, sobre todo, sencillo. Ése es su secreto.

Nos interrumpe una limosina. Toda la atención de Sergio se va al auto. Y no deja de mirarlo a través de la ventana. "Este tipo de cosas son las que me inspiran güey. Son parte de mi mexican kitsch. Y es que todos somos kitsch. La manera de cómo decoras tu auto, tu casa, a ti mismo. Por ejemplo, el altar a la virgen en el carro, las calcomanías, los souvenirs, los llaveros de Acapulco con caracoles".

Sergio se caracteriza por trabajar con telas de colores fluorescentes y vivos, además de costuras en zigzag. "No creo en lo lineal. Voy contra lo clásico. Y aunque en la escuela me ponían cinco, siempre supe que las prendas eran perfectas". Afirma que no tiene un ‘público' que compre sus diseños "son simplemente gente que se siente única y joven. Gente que quiere ser diferente, aunque la temporada pasada, la gente no quiso ser diferente. Las criticas hacia mi colección fueron muy fuertes. Me preguntaba ‘¿Pues ya no sirvo o qué?'. Ahora que resurgí de las cenizas, cada vez me va mejor. Esta vez manejo toda una colección espiritual, de paz y armonía. Porque encontré, después de la depre, mi felicidad absoluta, mi pasión real por la vida: el diseño. "

El tiempo ha terminado

Tanto Te amo como Sergio aconsejan a los chavos, que quieran unirse a esta nueva generación, alimentar su pasión, centrarse en la moda como su único alimento, hacer lo que les gusta; darle vida a sus sueños y provocar emociones encontradas. Alguna vez, el novelista Charles Kingsley dijo: "Vivimos con la creencia de que lo máximo a lo que aspiramos en la vida son la comodidad y el lujo, cuando en realidad lo que necesitamos para ser verdaderamente felices es algo que consiga despertar nuestra ilusión".

No hay comentarios: