miércoles, 27 de octubre de 2010

House pop para gente no ‘electro’


eltelegrafo.com.ec/Rafael Veintimilla 

 Es posible que muchos crean que la música electrónica para bailar es solamente una repetición, casi interminable de ritmos al punto que en ocasiones no se sabe cuándo termina una canción y cuándo termina otra. Cabuki tiene una visión diferente sobre el tema.

Cabuki quiere evitar ese encasillamiento (o más bien esa frecuente confusión) y define su propuesta como “música electro para la gente no electro”. Y una noche más es su primer sencillo de Cabuki. Es uno en el que demuestra que la música de ese género puede atraer incluso a quienes son reacios a lo dance, trance, lounge, chill out, technno, house, minimal y quién sabe cuántos estilos tan diverso como el rock.

El hecho de que este artista guayaquileño nacido como Navil Lértora sea también un ingeniero en administración de empresas con especialización en marketing, le permite estudiar mejor a su potencial público para saber cómo llegarle con su música.

“La idea es que sea música bailable, sin que se convierta en algo monótono, con 128 beats o golpes  por minuto, con mucha variedad. Es decir, sin que sea muy rápida como el trance, ni muy lenta como el lounge. Más bien que sea un punto medio para atraer a la gente. Mi música es house pop”, explica el artista que estudió un masterado en entretenimiento y medios,  en Buenos Aires.

Una noche más es una canción que suena a un producto extranjero, con muchos arreglos y composiciones computarizadas, con la voz como único instrumento orgánico. Así la califica el mismo Cabuki, quien cumplió 25 años de edad, el pasado 20 de septiembre.

Su vestuario dista mucho del de otros exponentes de música electrónica bailable y disjockeys. Más bien usa saco, camisa y  un cabello simétricamente engominado.  luce como ejecutivo porque en lo es (maneja Trendline, su empresa que guía marcas,  eventos, medios, crea jingles y ofrece otros servicios).
Ese manejo de imagen también concuerda con su nombre artístico, que se relaciona con el tradicional teatro japonés (Kabuki, con K) por su drama estilizado y elegante.

“El contenido lírico de mis canciones es así, muy estilizado”, sostiene Cabuki, quien se involucró con este género musical hace un par de años, tras acudir al Festival de Música Electrónica en Buenos Aires.

No obstante, su primer coqueteo con este tipo de música fue siete años antes en el Ultra Music Festival en Miami, que forma parte de otro evento similar:  el Winter Music Conference.

Cuando acudió Cabuki a ese festival  era un adolescente de 16 años, que llevaba dos de haber aprendido a tocar la guitarra, con la que componía rock melódico.

Con la experiencia de los festivales electrónicos en Miami y Buenos Aires su visión apuntó a exponentes latinos como los mexicanos Moenia y Belanova, sin olvidar a los ingleses Depeche Mode.

En el estilo en que se desenvuelve, Cabuki admira al italiano Mauro Picotto, al francés David Guetta y a otros.   Son sus influencias para la música que ahora compone. Cabuki, quien también admira a Luis Miguel, alista Velocidad, su segundo single, que pretende difundir en la próxima temporada playera.
Una noche más y Velocidad integrarán su álbum Farradicto, que tendrá otras diez canciones. Pero esa es otra historia.

No hay comentarios: