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Entrar a las oficinas de César Cosío es conocer uno de los pocos lugares donde la música permanece en estado sólido. Por todas las habitaciones se encuentran discos, carátulas, casettes y vinilos que atestiguan el amor de este tapatío por el sonido y sobre todo por compartirlo.
Hablar con Cosío es comparable con abrir un libro sobre la historia de la música y sus corrientes. Durante la charla con este medio, lo mismo relata el origen de la música electrónica allá por la década de los años treinta del siglo pasado, al tiempo que explica la fascinación casi magnética que sienten los japoneses por la música mexicana.
El don de la palabra en César, fundador de Organización Zeppelin, es superado por su incansable vocación musical. “Reinventarse o morir”, dice una frase muy famosa, y eso es lo que ha estado haciendo Cosío desde hace 33 años, tomando conceptos de celebraciones musicales y llevándolos más allá. Enriqueciendo tendencias y conquistando nichos de mercados. Por su mente se han organizado y realizado fiestas de espuma, de música disco, de rock, de mariachi, electrónicas, bodas, XV años, aniversarios, bautizos, románticas dentro y fuera de las fronteras mexicanas.
Quedarse dormido en los laureles es algo que no se permite el jalisciense, quien tiene en la agenda proyectos para televisión y radio, además de una sorpresa con aires deportivos.
— ¿Cuál es el balance de 2010 para César Cosío y Organización Zeppelin?
— Difícil. Fue un año de retos porque la empresa se enfrentó a una situación económica complicada. Yo dependo del trabajo de otras empresas, y si ellas sufren crisis, también el evento se ve afectado, eso aplicó a las bodas y a los XV años. En el área internacional sin embargo me fue muy bien, y comienzo el 2010 con una buena perspectiva.
— ¿Fue satisfactorio el resultado del experimento radial?
— Sí, Zeppelin al aire fue una etapa de preparación para mí, para facilitarme la palabra frente a un medio. Descubrí que no es lo mismo estar frente a 10 ó 12 mil personas, que frente a un micrófono, con cuatro paredes que no te expresan nada. Ahora surge la invitación de hacer un programa de televisión donde hable de la música. Siendo un melómano de corazón, es un placer transmitir en un show lo que conozco, con los 33 años de experiencia que tengo. Pronto anunciaré la fecha en que salga al aire.
— Decir 33 años de experiencia es fácil, ¿pero qué hay detrás de una profesión a la que prácticamente has entregado tu vida?
— Es hermoso. Desde 1978, cuando inicié, han sido muchísimas las satisfacciones, tanto en el ámbito local como en el nacional y el internacional. El trabajo me abrió las puertas de lugares fantásticos como Brasil, República Checa, Rusia, China, Estados Unidos, Japón (país de donde recién volvió). De hecho estoy por salir a Phoenix y Las Vegas (en la Unión Americana, a convenciones de espectáculos y DJ’s).
— Mantenerse fresco en el mundo del espectáculo es complicado, y más con tres décadas de trayectoria, ¿cómo reinventarse en un medio tan competido?
— El reinventarse para mí es clave. Renovar los temas de los eventos y fiestas donde me presento. Me ha tocado presenciar el nacimiento de conceptos como las fiestas retro que ahora son muy populares, las fiestas disco, las fiestas de Halloween donde me ayudaba en su momento Guillermo del Toro, las fiestas de espuma y Canita al aire (un evento que se realizó en varias ocasiones en la Plaza Fundadores) para los adultos mayores. Todo bien hecho, con más de cinco mil personas.
— ¿Cómo fue trabajar en su momento con Guillermo del Toro?
— Fue a finales de la década de los años setenta y principio de los ochenta. Él empezó a ayudarme a hacer la escenografía, los efectos especiales, el diseño de las invitaciones, las historias de las mismas, aquí las tengo (César Cosío apunta a una pared con las invitaciones enmarcadas realizadas por Del Toro). Todas las firmó Guillermo, aunque en esa época firmaba como Santo & Kalimán S.A. de C.V. Así le gustaba firmar.
Con mucho en mente
César Cosío prepara un proyecto para “una justa deportiva muy grande” que se celebrará en Guadalajara el próximo verano.
Al margen del programa de televisión, César Cosío afirma que hay otra propuesta para volver a la radio con un programa donde la música sea el tema principal. Por lo pronto, adelanta que en las próximas semanas lanzará los programas de Zeppelin a través de una tienda digital.
Hablar con Cosío es comparable con abrir un libro sobre la historia de la música y sus corrientes. Durante la charla con este medio, lo mismo relata el origen de la música electrónica allá por la década de los años treinta del siglo pasado, al tiempo que explica la fascinación casi magnética que sienten los japoneses por la música mexicana.
El don de la palabra en César, fundador de Organización Zeppelin, es superado por su incansable vocación musical. “Reinventarse o morir”, dice una frase muy famosa, y eso es lo que ha estado haciendo Cosío desde hace 33 años, tomando conceptos de celebraciones musicales y llevándolos más allá. Enriqueciendo tendencias y conquistando nichos de mercados. Por su mente se han organizado y realizado fiestas de espuma, de música disco, de rock, de mariachi, electrónicas, bodas, XV años, aniversarios, bautizos, románticas dentro y fuera de las fronteras mexicanas.
Quedarse dormido en los laureles es algo que no se permite el jalisciense, quien tiene en la agenda proyectos para televisión y radio, además de una sorpresa con aires deportivos.
— ¿Cuál es el balance de 2010 para César Cosío y Organización Zeppelin?
— Difícil. Fue un año de retos porque la empresa se enfrentó a una situación económica complicada. Yo dependo del trabajo de otras empresas, y si ellas sufren crisis, también el evento se ve afectado, eso aplicó a las bodas y a los XV años. En el área internacional sin embargo me fue muy bien, y comienzo el 2010 con una buena perspectiva.
— ¿Fue satisfactorio el resultado del experimento radial?
— Sí, Zeppelin al aire fue una etapa de preparación para mí, para facilitarme la palabra frente a un medio. Descubrí que no es lo mismo estar frente a 10 ó 12 mil personas, que frente a un micrófono, con cuatro paredes que no te expresan nada. Ahora surge la invitación de hacer un programa de televisión donde hable de la música. Siendo un melómano de corazón, es un placer transmitir en un show lo que conozco, con los 33 años de experiencia que tengo. Pronto anunciaré la fecha en que salga al aire.
— Decir 33 años de experiencia es fácil, ¿pero qué hay detrás de una profesión a la que prácticamente has entregado tu vida?
— Es hermoso. Desde 1978, cuando inicié, han sido muchísimas las satisfacciones, tanto en el ámbito local como en el nacional y el internacional. El trabajo me abrió las puertas de lugares fantásticos como Brasil, República Checa, Rusia, China, Estados Unidos, Japón (país de donde recién volvió). De hecho estoy por salir a Phoenix y Las Vegas (en la Unión Americana, a convenciones de espectáculos y DJ’s).
— Mantenerse fresco en el mundo del espectáculo es complicado, y más con tres décadas de trayectoria, ¿cómo reinventarse en un medio tan competido?
— El reinventarse para mí es clave. Renovar los temas de los eventos y fiestas donde me presento. Me ha tocado presenciar el nacimiento de conceptos como las fiestas retro que ahora son muy populares, las fiestas disco, las fiestas de Halloween donde me ayudaba en su momento Guillermo del Toro, las fiestas de espuma y Canita al aire (un evento que se realizó en varias ocasiones en la Plaza Fundadores) para los adultos mayores. Todo bien hecho, con más de cinco mil personas.
— ¿Cómo fue trabajar en su momento con Guillermo del Toro?
— Fue a finales de la década de los años setenta y principio de los ochenta. Él empezó a ayudarme a hacer la escenografía, los efectos especiales, el diseño de las invitaciones, las historias de las mismas, aquí las tengo (César Cosío apunta a una pared con las invitaciones enmarcadas realizadas por Del Toro). Todas las firmó Guillermo, aunque en esa época firmaba como Santo & Kalimán S.A. de C.V. Así le gustaba firmar.
Con mucho en mente
César Cosío prepara un proyecto para “una justa deportiva muy grande” que se celebrará en Guadalajara el próximo verano.
Al margen del programa de televisión, César Cosío afirma que hay otra propuesta para volver a la radio con un programa donde la música sea el tema principal. Por lo pronto, adelanta que en las próximas semanas lanzará los programas de Zeppelin a través de una tienda digital.
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