Resulta de la fusión, por supuesto, del tango y subgéneros de la electrónica como el house, club, drum, entre otros. Pero, ¿cuáles son los aspectos que lo distinguen del tango?
Por Jimena Navarrete/tVa.com.mx
Si fueras un músico enamorado de la tradición, ¿cómo lograrías acercarte a una generación que ha cambiado el origen de sus preocupaciones y que, a veces, aparenta haber cambiado la nostalgia por rebeldía? Una respuesta a esta pregunta es la renovación de los géneros musicales tradicionales. El tecnotango es un ejemplo de la síntesis entre sonidos tradicionales y contemporáneos, se acerca a una generación con la que crea y comparte una nueva realidad.
La recuperación de los géneros tradicionales y su fusión con secuencias y sonidos modernos no es un fenómeno necesariamente nuevo, ya ha ocurrido con los ritmos árabes, latinos y africanos. Hoy es fácil reconocer los sonidos básicos que componen estos ritmos en canciones que han sido un éxito en todo el mundo a través de intérpretes como Safri Duo. Pero el fenómeno del tecnotango se distingue por la recuperación total del género en lugar de sólo utilizar percusiones o instrumentos similares. Implica retomar dos géneros musicales distintos y darles forma en una nueva composición.
El tecnotango es un género que surgió a finales del siglo XX y que ha cobrado popularidad en América Latina, principalmente en Argentina. Resulta de la fusión, por supuesto, del tango y subgéneros de la electrónica como el house, club, drum, entre otros. Pero, ¿cuáles son los aspectos que lo distinguen del tango?
Nos sorprendería darnos cuenta de que la mayor parte de esas diferencias se originan en cuestiones sociales. Cada género atraviesa por diferentes etapas que lo determinan en un espacio geográfico y temporal, la constante renovación crea su historia, los distingue y revive.
Platicamos con Raúl González, un etnomusicólogo que se ha especializado en el estudio del tango, sobre las principales características de ambos géneros y cómo el tecnotango ha respondido a la necesidad de acercarse a una nueva generación.
"El tango nació en una Buenos Aires llena de inmigrantes, que extrañaban la patria, ante una situación de desempleo muy importante y, por si fuera poco, la población de hombres sobrepasaba a la de mujeres en un número inimaginable, por lo que las decepciones amorosas estaban a la orden del día. Es por ello que concuerdo totalmente con Ernesto Sábato cuando asevera que el tango se encuentra impregnado de resentimiento y tristeza, unido a la desesperanza, el rencor y el sarcasmo. Representa el desajuste, nostalgia, tristeza, frustración, dramatismo, descontento y rencor. Si bien el tecnotango refiere a una nueva realidad de sus creadores, no niega la herencia del tango, al contrario, la enaltece y son sus raíces las que lo hacen sobrado, provocativo, dramático y espectacular".
El tango, originado en la melancolía y la soledad, responde a un escenario distinto al que se vive hoy en Argentina, no se trata ya de una Buenos Aires sumergida en la tristeza y la desesperanza, es una sociedad abierta al mundo, orgullosa de su capital cultural y, como las grandes metrópolis, que enarbola las maravillas creadas en su territorio.
Sobre la danza
El tango, de acuerdo con Enrique Santos Discépolo, "es un pensamiento triste que se baila", es un elemento importantísimo de cohesión y difusión de la cultura porteña. Como género musical nació vinculado a la danza, por lo que no nos sorprende que el tecnotango, por su velocidad, exija más libertad de movimientos.
Mantiene los pasos básicos del tango, pero las variantes en la forma de bailarlo responden al cambio de la composición. En los últimos años, Buenos Aires ha visto crecer el número de tecnomilongas y salones alternativos que, en muy poco tiempo, cubrirán la necesidad de nuevos espacios para una nueva generación de seguidores.
El tecnotango es, como el mismo tango, producto del hibridaje de géneros, sonidos y personas, pero un producto 100% argentino. Es un ritmo que refleja al Río de la Plata contemporáneo, orgullo de su tradición y género de renovación.
Se ha enfrentado a la crítica de algunos amantes de la tradición, sin embargo esta reacción es normal y hasta esperada cada vez que se origina una nueva propuesta musical. Es armonía emanada de la fusión de sonidos tradicionales y sintéticos, apasionante y una clara demostración de que no es necesario perder la riqueza de un género popular cuando la fusión resulta electrizante.
Para que no se queden con las ganas de escuchar un poco de tecnotango les dejamos estos enlaces de dos de los exponentes más importantes, Gotan Project y Bajofondo Tango Club, donde resulta imposible no disfrutar el sonido sentimental e impregnado de dramatismo del bandoneón.
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